Monday, July 06, 2009

El último Embajador Argentino




Una frase para la historia...

Pregunta: "En su estadía aquí, ¿qué aprendió de los Dominicanos?"

Respuesta: "Aprendí todo lo malo para no respetar las reglas y convivir plenamente en sociedad".

Jorge Roballo, ex-Embajador de la República Argentina ante el gobierno de la Dominican "blackpeople" Republic.

No miento, aquí el enlace a sus declaraciones.

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Wednesday, August 20, 2008

The Dark Knight vs. Batman: un Joker mucho más dantesco para un mundo mucho más oscuro.

Tenía 7 años de edad cuando asimilé por vez primera aquél personaje villano, con su cara embadurnada de pintura blanca, su pelo teñido como seda verde y una amplia, cómica y hasta perturbadura sonrisa roja que desnudaba en cada carcajada unos perfectos dientes amarillentos. Para rematar mi prematura facinación con el Jóker, su estrafalárica ropa color púrpura, combinada en ocasiones con el naranja “orange”, cautivó más aún mi atención. Conservo íntegramente plastificado un afiche que retrata en su mejor esencia al Guasón, con gafas oscuras, mientras muestra su afamado producto “Smylex” cuyo uso tenía como fin aniquilar de la risa a todos los ciudadanos de Gotham City. La interpretación del insuperable actor Jack Nicholson en dicho papel -mejor pagado en toda la historia del cine, con US$60 millones- fue parte clave en mi maravilla por el Jóker. Era despiadado, pero gracioso. Era cínico y galantón a la vez. Impersonaba a un bufón psicótico que reía sin aflicción en los momentos más dramáticos. Así puedo describir al enemigo del “Batman” que nos presentó el director Tim Burton en su versión de 1989, muy a su estilo.

Recientemente, 19 años después, nos llega otro film que depicta un Jóker muy distinto, mucho más dantesco para este mundo que se ha tornado mucho más oscuro. “The Dark Knight” nos muestra a un superhéroe opacado por un villano con serios trastornos de personalidad. Y es éste punto en específico que llama poderosamente mi atención: ya no sólo es Bruce Wayne quien sufrió una grave crisis en su infancia que lo llevó a disfrazarse de murciélago para combatir los males de la sociedad. Ahora resulta que también el Guasón fue abusado por su padre, a quien responsabiliza de las cicatrices en su rostro que le dan ese aspecto de “triste payaso”. El Jóker actual es un individuo enfermizo. No es simpático en su forma macabra de accionar. Es macabro y punto, lo que en mi opinión, le quita mucho de jóker o gracioso. El recién fallecido Heath Ledger logra una actuación memorable como un sujeto mentalmente inestable, tenebroso en su personalidad y libre de estar sujeto a cualquier tipo de ambición material. El dinero no le importa, prefiere infligir miedo. Mas bien, causar terror. Pero es mi opinión, que quizás valga nada, que éste último Jóker no es tal. Lo mismo digo de Batman. Muy rígido. Demasiado en ocasiones, con su voz extremadamente grave.

Creo que el cine ha cambiado mucho en muy poco tiempo. La película “Batman” de 1989 luce como un clásico de hace 50 años frente a los efectos especiales que nos brinda esta versión 2008. Y eso tiene mucho que ver con las nuevas generaciones que ahora pagan por las boletas de admisión. Quieren ver muchos efectos, por más imposibles que sean. La historia que nos narró Tim Burton en imágenes tiene coherencia en su “Batman”; Christopher Nolan en “Dark Knight” quiere decir tanto que llega hasta a confundir. Entretiene, por supuesto, pero ya.
Quizás me hice muchas expectativas. O quizás ya no tengo 7 años.

Sunday, January 13, 2008

Second door on the right

La vida es un constante caminar, una serie de pasos que llevan a un lugar. Life is sometimes challenging. Other times it just plain stinks. Caminamos por un pasillo universal sin muchas veces haber prestado atención a las direcciones brindadas. Oímos consejos (porque no escuchamos), decimos cualquier disparate (porque tampoco comunicamos) y hacemos lo que nos viene en ganas (porque siempre, siempre está primero el yo que el nosotros).

And life always gets it her own way. No matter the effort, whatever our desire, la vida siempre llevará su propio curso. Nuestro destino está escrito, porque no vale burlarlo si ya esa burla era parte del destino. Too many questions when no one needs an answer. Just follow the rules and take the second door on the right.

Wednesday, December 05, 2007

Frases célebres de héroes anónimos (III)


"Si tu agarra a una gente y la vira de adentro pa' fuera, como a una media, te darías cuenta que todos somos iguales, los ricos y los pobres".






Saturday, September 22, 2007

Frases célebres de personajes anónimos (II)




"República Dominicana no es un país...





...es un paisaje"

Wednesday, August 22, 2007

Frases célebres de personajes anónimos (I)


"La gente cree que es lo mismo hacer pipí, que sacudírselo"

Thursday, August 02, 2007

Perdidos en el espacio




Hoy más que nunca nos detenemos ante la belleza de un paisaje rodeado de montañas, de un mar que sirve de espejo al Sol o de una avenida franqueada por flamboyanes cuyas flores rojizas cubren por completo el suelo asfaltado. Ahora es que descubrimos que frotar nuestros pies en la arena causa la misma sensación que la textura granulada de una jugosa pera sobre nuestra lengua. Sentimos nostalgia cuando llueve a cántaros, nos ahogamos del calor soñando en un cremoso helado y somos capaces de tomarnos una cargada sopa caliente en pleno verano. Sonreímos ante la sensación que transmite encontrar con las piernas bajo las sábanas el último rincón frío de la cama. Nuestro corazón se desdobla ante una melodía hermosa. Respiramos profundamente el olor verde de la yerba recién cortada en el campo. Sabemos perdernos en un efusivo abrazo junto a un amigo, un familiar o cualquier ser querido. Comenzamos a valorar cosas sencillas como un mensaje amoroso de la eterna Julieta en el buzón de voz, hundir el cuerpo en la comodidad de un sofá viendo cualquiera de las tres películas que ha dirigido González Iñárritu o simplemente la descarga física que se produce al liberar nuestros pies de los zapatos. Hoy más que nunca caminamos con celeridad para llegar temprano a ningún sitio. Hoy más que ayer sufrimos ansiosamente, (pre)ocupamos nuestro tiempo con antelación y sofocamos la vida agendada en una taza de café. Olvidamos que todo existe. Inadvertimos que la naturaleza de la hoja de un árbol es moverse con la brisa, la de un perro es fidelidad a su amo (al mismo tiempo que le mendiga), la corriente de un río traza su cauce y que el amor, cuando no ama, se muere.


Nos hemos creído saber más de todo, aunque cada día sabemos menos. Valoramos las cosas simples porque lo complicado ofusca, vacía y no llena. Somos seres dependientes de una carga que nosotros mismos nos hemos impuesto. Hoy más que nunca estamos perdidos en el espacio.

Saturday, July 07, 2007

¿Quién me lee y quién me escribe?

¿Quién me lee y quién me escribe? Al olvido ha caído esta libreta online, donde mis pensamientos se esfumaban y todo parecía tener sentido en cada post. ¿Quién me lee y quién me escribe?, cuando ya el tiempo no da ni para mí, cuando tengo que ir de aquí para allí y de allí para ninguna parte. ¿Quién me lee y quién me escribe? Los meses no se detienen, siguen su curso de días, fechas y semanas, para completar medio año insensible. Nadie me lee y nadie me escribe, al parecer por falta de inspiración, retraso en manutención y homicidio de letras en este blog. ¿Quién quisiera leerme y quisiera escribirme?, si vivo ermitañado entre paredes, encerrado en un mundo pasivo, rutinario, en descuido. ¿Quién me lee y quién me escribe?, cuando todo parece circular en un remolino fantasioso, en forma de caracol, fuera del mar y ahogado en arena de sal. Nadie me lee y nadie me escribe, sin dejar rastros, borrando huellas y almacenando deseos ingratos.

Para el que me lee y el que me escribe, aquí estoy, desgarrando atención, clamando vivencias, esperando compasión. ¿Quién me lee y quién me escribe? Sólo yo.

Wednesday, April 25, 2007

En este país




En este país hay de todo. En este país se puede todo. En este país caben todos, con nombres y apellidos. Hablar de racismo, discriminación, rechazo y maltrato es hablar de nosotros mismos. No hay que ser haitiano, chino, italiano, colombiano o dominicano para sentir en carne propia el insulto de nacer negro, blanco, trigueño, feo, pobre, bruto e indigente. Pero en este país hasta el más desalmado sale al frente. Se levanta antes que el Sol, se tira encima una jarra de agua, desayuna con saliva y hambre para emprender con tesón su jornada laboral. En este país cualquiera cumple sus deseos. El sueldo mínimo alcanza para activar celulares de último modelo, cámara integrada y sonido mp3. En este pedazo de isla vivimos más de lo que somos, y faltan muchos más de los que están. Que no me hablen de ignorancia, que nadie ignore la verdad, que no me digan los de afuera que en este país asesinan a la humanidad. Somos el engendro de una historia dividida, el producto de sangrientas luchas por la conquista territorial y el resultado de compartir dos habitaciones en un mismo hogar, separadas por una cortina de agua .

Wednesday, April 18, 2007

Soledad, aquí estoy





Soledad que me arropa
cuando no estás a mi lado, cuando todo se agota.


Soledad que me extingue,
cuando tu risa no me provoca y todo lo que busco se pierde.


Soledad que me aísla
cuando tus ojos se cierran, cuando tu voz no me canta.


Soledad que me embrutece
si tu piel no me enseña el hambre que me apetece.


Soledad en silencio,
cuando todo se ha dicho, cuando susurro a mis adentros.


Soledad que me mortifica
al pasar cada día, al esperar cada sueño.


Soledad que me impacienta
porque llegue lo que no tengo, y muera en tu caricia lenta.


Soledad que ahí viene,
ebria y jactada sobre mí, que no se detiene.


Soledad que me acompaña,
cada día, cada noche, entre desvelo y madrugada.


Soledad que me toma,
por sorpresa, por pendejo, a falta de tí, pesada como gota de acero.


Soledad que me hiere
cada minuto, en cada costilla como corazón que se pierde.


Soledad de uno, de dos.
Soledad de hacer falta, de querer amor.


Soledad que mancha, que deja fulgor.


Te veo venir. Soledad, aquí estoy.

Monday, April 02, 2007

Un domingo cualquiera


Entramos agarrados de la mano dentro del discreto monumento. Era la tarde de un domingo cualquiera, y a pesar de que sobran motivos y lugares donde esparcir la mente, nuestra agenda de ocio estaba en blanco. Dentro del mausoleo las tres figuras parecen mirar con cierto desaire a cada visitante, quizás por el cansancio de los años, o tal vez por el rumbo actual que ha tomado el país por el cual lucharon tanto. No aparecen identificados con sus nombres de pila. Por eso es que Juan Pablo, Francisco del Rosario y Matías Ramón son más reconocidos por sus apellidos Duarte, Sánchez y Mella, respectivamente. Esta famosa trinidad reposa en un solo nicho encabezado por una debilitada llama ardiente, que a mi interpretación es un símbolo irónico de nuestro convivir social, político y económico.

Claudia inclina su cabeza para mirar dentro del foso. Yo la imito e inmediatamente viene a mi memoria la tumba de Bonaparte en el recinto de Les Invalides en Francia, pero sin las condiciones magistrales ni la madera preciosa ni mucho menos la solemnidad. Pero ahí están ellos, los tres Padres patrióticos: el rico, el blanco y el feo. Sudaron la inteligencia, derramaron pólvora de coraje al disparar la independencia y mancharon con sangre valiente nuestra libertad. El rico murió pobre y exiliado; el blanco fue arrastrado por disentería; y el feo, con la gallardía de ser negro, atrapó en su pecho las municiones de plomo del fusilamiento.

Mientras nos movemos sigilosamente dentro del Altar, una voz de autoridad nos anuncia que ya es hora de marcharnos. Y es justo en ese instante cuando tres militares de carrera, en uniforme de gala y turismo, detienen sin esfuerzo alguno todo movimiento terrenal para arriar la bandera Dominicana del asta que la sostiene. Aún tomados de la mano, Claudia y yo enfrentamos dentro del panteón a la Puerta del Conde, que abre y cierra el casco antiguo de la ciudad, y cuyo umbral ha sido testigo de innumerables acontecimientos alegres y de combate. Cuando un grito de atención saltó de la boca del oficial, y aquél lugar parecía venerar silenciosamente en respeto, sentí cómo nuestros dedos se apretaban. Las palabras no fueron necesarias para transmitir el orgullo, para describir la emoción ni para recordar lo que dicen los libros de historia. Ese momento había que vivirlo y no tuve que morir en el intento.



Tres banderas flanqueadas con el rojo, azul y blanco fueron puestas a dormir, igual que el sueño con el que durante 163 años nos hemos desvelado como nación libre e independiente. Hace falta otro trabucazo que nos despierte del letargo. Necesitamos entender quiénes somos para saber a dónde marchamos. Mientras, mi orgullo Dominicano se perdió nuevamente un domingo cualquiera, en el Parque Independencia.

Tuesday, March 13, 2007

My name is Jorge Dobleú Arbusto



Mi papá siempre solía decir que “la vida es como una gran guerra: nunca sabrás quién va a morir hoy!”. Tuve una infancia maravillosa rodeado de yeguas, ovejas, burros y escopetas calibre .12. Nadie nunca imaginaría que mis inicios fueron tan humildes como los de Jescristo, excepto que mi familia tenía dinero. Mucho dinero. Aparte de la política, a mi padre le gusta el petróleo. Mucho petróleo. Tanto es así que decidió ser presidente para que nada le impidiera hacer lo que quisiera. Y así lo hizo. Mientras él gobernaba la Casa Blanca, yo gobernaba a la gran Texas y a todas sus vacas y pollitos. También me gustaba jugar con la silla eléctrica, pero luego me sugirieron que la cambiara por inyecciones letales, por el asunto ese de los “derechos humanos”. Un día, cuando estaba borracho y drogado, conocí a mi esposa Laura, y junto a ella tengo dos lindas mellizas: Bárbara y Jenna, quienes de vez en cuando disfrutan también de su mariguanita, igual que su papi.

Soy un tipo sencillo. Me gusta ver el fútbol americano en la tele, reírme de las miserias de los demás y algunas veces digo una que otra mentirita blanca. Ahora bien, el asunto aquél con las armas de destrucción masivas en Irak es verdad. El problema es que no las han encontrado. Por eso he decidido enviar 18 mil soldados más para que las busquen bien. Los 15 mil que han muerto han caíido en nombre de la Patria de los Estados Unidos. Los ingleses, españoles, italianos y dominicanos murieron por pendejos. Ellos no sabían buscar bien.

Yo sé que he cometido mis errores. Al menos creo que eso deben permitirme porque soy humano. Pero algo de lo que no me arrepiento nunca es de visitar Latinoamérica. Es un país tan bonito! He visitado las provincias de Brasil, Colombia, Uruguay, Guatemala y México. Todos sus dueños están muy felices de verme. Me ofrecen comida picante, bellas mujeres (algunas blancas y altas, otras morenas y mulatonas, y otras chaparritas y feítas). También me han obsequiado preciosas medallas y condecoraciones de sus pueblos. Desde que llegue a casa las empeñaré para apostar y ganar más dinero!

En cada provincia que visito realizan fiestas en mi nombre, especialmente los jovenes. Hacen pancartas con mi apellido y lo escriben de mil formas diferentes. Son tan creativos! Algunas veces, la policía los acompaña y simulan encuentros como los de la WWF. Es casi como ver la lucha libre en vivo y gratis!

Pero la visita que más me agradó fue en el pueblo de Chirijuyu, en la provincia de Guatemala. Allí me recibió su dueño, el Sr. Oscar Berger, cuyo nombre en español significa hamburguesa en inglés! Tuve la curiosidad de preguntarle si su papá inventó los hamburger, pero no me atreví para que no me llamaran estúpido. Bueno, pues resulta que en Chirijuyu pude trabajar cargando cajas de repollo y amontonándolas en una esquina. Me tomaron fotos y firmé autógrafos. Es un trabajo muy interesante, y según escuché pagan bien. Qué afortunados son esos campesinos!

Es muy probable que próximamente visite otra provincia de este gran país llamado Latinoamérica. Le dicen República Dominicana y de allí es Sammy Sosa. Ese negrito es muy gracioso. Trabaja para mí porque soy propietario del equipo de béisbol donde juega. Quizás en República Dominicana, ahora con las ventajas del Tratado de Libre Comercio, sus dueños me vendan otro pelotero. La verdad es que me interesa mucho visitar ese pueblo, para bailar la lambada y comer tacos. Estoy seguro que será el final perfecto para mi gira de vacaciones.
My name is Jorge Dobleú Arbusto, y esas son las noticias.

Friday, March 02, 2007

50 years from now



Billy Joel said it in one of his hits. “Only the good die young”. Incredibly today, I got the same advise from a much older man. A citizen called “Dr. Báez”. He's a short, gangly, kind of a loose fellow. I always find him in the lunch room (surrounded by the blueish Caribbean sky and sea, a privilege you might say) and he's always up to something.

He came to me with a tight grip in his handshake, pushed back his thick plastic glasses up to the point where the nose meets the forehead and said “Sr. Sturla! Usted es un hombre de los buenos!”. All I could do was laugh. “Ahora ¿dónde yo dejé el teléfono?”. Immediately I assumed he was talking about his cell phone but soon enough I realized he never carried one. So what phone was he talking about? He squinted his shoulders, fell back in his step like almost losing his balance, turned around and said. “Mijo, si te vas a morir, muérete joven porque llegar a viejo es una desgracia”.

His commentary was considered amusing for the rest of the crowd present, one or two laughing on the matter. I smiled, but my inner self grasped for the truth in his words. And as simply as he said it he left the dining area, leaving me unaware and confused. I have said it before (and recently a friend reminded me of it). Time waits for no one. In that process we only get old. Senile. “Alzheimersly” crazy.

He's a good man that Dr. Báez. I don't know him at all but we always salute one another. You can fit at least three lifetimes of mine in his. I'll keep in mind his good advice for when the moment comes to pass it on to a youngster 50 years from now.

Saturday, February 24, 2007

Somos así y así seremos siempre


Me he dado cuenta (me ha tomado unos años, lo sé) que al ser humano le gusta llevar la contraria. En otras palabras, joder. No nos conformamos con una cosa ni con la otra. Siempre buscamos una manera para contrarrestar lo que no nos conviene, echando tierra sobre lo que ya existe, y adaptando a nuestras ganas y “semejanzas” lo que nos venga en mente.

Tampoco quiero minimizar la inquietud y la búsqueda de respuestas de los hombres. Creo que mucho ha alcanzado nuestra raza en su misión para entender las cosas, los momentos, el por qué son así y hasta cómo podrían mejorarse. Pero al fin y al cabo, si buscamos respuestas a preguntas es porque existe un vacío y ese abismo de “nada” no se llena con conclusiones propias. Y mucho menos humanas.

Pero bueno, para no seguir desvirtuándome del tema, sigo con mi planteamiento inicial: el ser humano le gusta joder. O joderse. Resulta ahora que en la región de Rivas, cercana a Madrid en España, permiten algo que ellos llaman “bautizo civil”, un especie de acto introductorio infantil, donde se da a conocer la criatura recién nacida, ante la sociedad. Una estupidez, a mi juicio. Primero porque no es un bautizo, ya que el mismo es un acto sacramental de las iglesias cristianas “que constituye el signo jurídico y sagrado de pertenencia a la Iglesia”. Y segundo, porque antes de que Juan zambullera a Jesús en el río Jordán, no existía en niguna parte del planeta la acción de “bautizar”, y mucho menos por lo civil. O sea, que eso de “bautizmo” es una decisión de Fé que atribuye la creencia en Dios y de sentirse cristiano, amén de si se hace desde pequeño o cuando grande. Esa es otra rama de la discusión.

Claro está, como nuestra naturaleza es la de cuestionar y ser diferentes, ahora queremos implementar este sacramento sin ningún tipo de vínculo religioso. Qué bobada! El hombre moderno quiere apartarse tanto de la religión, que no deja de hablar de ella. Todo lo que asume en su vida lo hace para ir en contra de cualquier aspecto divino y fehaciente. Es como no querer formar parte de las estadísticas de los que ven televisión, sin darse cuenta que ya forman parte de las estadíticas de los que NO ven televisión.

Dentro de todo este marrullo también se manifiesta el apartado económico. Porque como igual surgen las quejas y críticas contra el Imperio Eclesiástico en torno a los gastos en que incurren, lo que cobran para llevar a cabo cada sacramento, incluído el bautizo con sus curas, flores, velas, agua bendita y trajecitos bordados en Bélgica, también a éste “bautizo civil” hay que sumarle los gastos de juez, secretaria, luz eléctrica, oficialía y papel timbrado, cuyos costos están cubiertos por los impuestos que pagan los ciudadanos. ¿Y entonces? ¿Al fin y al cabo no estamos en lo mismo?

Al final sólo me río, porque más ridículos no podríamos ser. Pero somos así, y así seremos siempre.
Postdata.

Wednesday, February 21, 2007

René


Nunca pensé que cuando acepté la oferta laboral que actualmente desempeño, tendría un compañero de oficina que compartiría conmigo mis vasos de agua, las lecturas matutinas de los periódicos impresos y digitales, los cafés con dos de azúcar, las llamadas telefónicas y la reuniones esporádicas. Aunque mi querido amigo nunca ha entrado físicamente a mi oficina, pasa tiempo muerto tendido como un lagarto fuera de mi ventana. En realidad, René es un “reptilus comunus”; un pariente lejano de sus ancestros jurásicos; un especímen comúnmente utilizado por niños como “ratón de laboratorio” para practicar operaciones y mejorar sus tiros con escopetas de pellet gun o perdigón.

De color marrón mutante, algunos días con manchas y otros días liso como la tierra, a René le gusta verse reflejado en el laminado del cristal. Fungiendo perfectamente como un espejo, mi amigo René se mira y se mira. En ocasiones mueve su cabeza de un lado al otro, como si reconociera su propio ser, no sin antes inflar su garganta en posición amenazadora para intimidar a su contrincante. Ahí me doy cuenta que no tiene la más remota idea que su peor enemigo, en ese momento, es él mismo.

Cuando lo conocí, me pareció un individuo como cualquier otro. Un reptil que agota su existencia en la exuberante naturaleza que lo rodea. Y para que estemos claro, no es una lagartija, ni sabandjia ni salamandra. Simplemente René. Llegó estrepitosamente desde arriba, quizás lanzándose desde la palma real más próxima, cayendo como un paracaidísta experimentado en el marco de mi ventana. Desde aquél día, hace ya dos semanas, René va y viene. Llega temprano, inclusive antes que yo. Una mañana lo ví descargar su ira contra otro lagarto, y como si fueran dos lobos peleando por sus territorios, se echaron encima una discusión que incluyó mordidas, coletazos y aruñones. René ganó la batalla y por eso hoy sigue ahí en mi ventana, en lo que yo llamo un “penthouse envidiable'.

No es un tipo de grandes proporciones físicas. Es notoria su juventud, y de igual manera su cuerpo delgado y frágil demuestra cierta prepotencia y altanería (como la mayoría de gente pequeña). Sin embargo, René no tiene signos de violencia ni maltrato. Su cola está intacta hasta la punta. Puedo deducir que nunca ha sido víctima de un gato, una pisada o un escobazo. Yo diría que René es un lagartico con suerte y que ha tenido el privilegio de vivir sin problemas.

Es mi deseo que René y yo mantengamos, sin malentendidos, nuestro espacio común de trabajo. Yo adentro y él afuera, pero siempre amigos. Ojalá ningún depredador me prive de mi amistad con él. Sería una desgracia para la empresa perder a un recurso “ofidio” como René. Y yo, en mis tiempos de contemplación, ya no tendría a quién dedicarle párrafos absurdos como éstos.

Friday, February 02, 2007

Saymon/Simón says

Todo héroe tiene su villano. El ying encuentra su balance en el yang. Aunque el blanco y el negro se equilibran en el cosmo universal, en República Dominicana se convierten en sinónimo de rechazo racial. Saymon/Simón says puedes entrar. Saymon/Simón says tú vas a traficar. Todos van a pagar. Lo divertido es que no dije Saymon/Simón says.

Podríamos jugar esto hasta la saciedad. Dos personajes, un cuasi mismo nombre. Ambos son noticias con publicaciones distintas. Uno anunciaba a Kenny-G in concert, el otro anuncia una crónica de muertes anunciadas. Protagonista y antagonista nunca se han visto la cara, y sin embargo son figuras reconocidas en el medio capitalino. Uno es empresario artístico y el otro es (general) vocero policial. Llevan los Díaz de apellido. Mientras Saymon recaudaba el dinero que brotaba del sudor de las caderas en el concierto de Wisin y Yandel, en Santo Domingo el otro Simón cobraba la comisión del intercambio de balas por cuatro palomos adictos.

Saymon/Simón says que el espectáculo fue un éxito. Saymon/Simón says que no hubo daños colaterales. Saymon/Simón says que el “clarinetista de los rizos” quiere jugar golf. Saymon/Simón says que recuperaron 87 kilos. Todo es verdad y nada es mentira. Lo divertido es que no dije Saymon/Simón says.

Thursday, January 18, 2007

Tiroteo [tee-raw-tayh-oh]

Eran tres y dos. Like Clint Eastwood in “Dirty Harry” and Alan Rickman as “Hans Grüber”. Intentaban robarse la yipeta del suegro forzando la cerradura de atrás, until two undercover cops came along riding a scooter. Los primeros tres sobaron y los policías se percataron. “Bang!” sonó uno, “bang!” sonó otro, “bang!” y ya son muchos. The officers in civilian clothes ran for cover escondiéndose detrás de los zafacones. “Me pelé el codo” le escuché decir a uno. “Fue cuando me tiré al piso” dijo. The three bandidos left the crime scene burning rubber in a japanese-made car. Seguro que era un Toyotica Corolla ’92 ó ’94. Probably stolen. De pronto aparece una Hummer (que no lo era). A good samaritan got a good look at the license plate. “Apunté la placa, le cogí la placa del carro en que se fueron” gritaba con alegría y miedo. Y de pronto comenzaron a salir los vecinos from the first floor, second floor, fourth floor, second building. Todos estaban afuera en la escena del crimen. Y los dos primeros comenzaron a señalizar los casquillos en el parqueo, en la tarvia, en la cuneta. Faltó la cinta amarilla DO NOT CROSS pero eso aquí es invitar a pasar. Entre las cuñadas, mi Claudia, el William, la Luna, sus Zoilas, nos tropezábamos unos a otros intentando evitar entorpecer las evidencias. Fingerprints on the Montero were at the glance of the eye. “Estamos esperando una patrulla para que venga a recoger las pruebas” dijeron. “I heard at least ten shots” said one neighbor and only 4 bullet casings on the floor. When the squad car came with two more policemen they asked “¿Hay heridos?, porque si no hay heridos aquí no hay nada que hacer”. A white piece of paper is all it took to pick up the casquillos. Los envolvieron con la hoja de mascota y se lo empuñaron en el bolsillo. And as fast as it started it ended. Los disparos quedaron en la memoria de un vecindario sin seguridad, sin rejas ni watchman ([goo-wah-chee-man]). Everybody went about their business y mi suegro seguía gozando un juego 7 a 2 en Macorís. Así de fácil son los tiroteos en mi país.

Wednesday, January 10, 2007

Lágrimas negras

Mi blog canta:

"Aunque tú me has dejado en el abandono, aunque ya has roto todas mis ilusiones/En vez de maldecirte con justo encoro/En mis sueños te colmo, en mis sueños te colmo de Bendiciones/Sufro la inmensa pena de tu extravío/Siento el dolor profundo de tu partida/Y lloro aunque sepas que el llanto mío tiene lágrimas negras/Tiene lágrimas negras como mi vida"

A pesar de todas las cosas que veo, siento, huelo y percibo; a pesar de tantas historias, circunstancias, sucesos, tragedias y alegrías; por encima de la Reforma, los impuestos, la Navidad, los regalos y desencantos; a pesar del compromiso, del anillo, de la felicidad, de las libras de más y el sosiego; no han importado los tapones del tránsito, los vendedores de frutas, pecesitos, estuches y cargadores de celulares; a pesar de los niños y perros realengos, los limpiadores de vidrios, los minúsválidos sin rostros, los mendigos y los Políticos; por encima del chinero, del friturero, del machante de víveres y a pesar del asesinato del cambista.

Con tantas palabras por escribir, significados que rebuscar y crónicas que hilvanar; después de haber caminado tanto por manzanas cuadriculadas y ahora conducir demasiado por calles (des)señalizadas. Hoy que me brotan las opciones para ser cínico y divertido, pesimista y aburrido, he abandonado esta versión "español-inglés".

Mi necesidad ya no se manifiesta en la necedad de redactar. El desamor inspira poesías; la lejanía aspira tener compañía. Y este blog, mientras tanto, llora lágrimas negras en el abandono.

Monday, December 18, 2006

Como en tiempos de la Era




La sociedad dominicana aún vive bajo una sombra oscura. Y no hace falta la democracia ni el voto en las urnas para darse cuenta del irrespeto al que es sometida la ciudadanía cuando se trata de violentar la institucionalidad pública. Es como si aún se viviera en tiempos de la Era, la de Rafael Leónidas, aquél chivo que burló el honor de la nación haciendo placenteramente lo que le placía (valga la redundancia).

Recientemente pudimos apreciar en las primeras planas de los diarios y en las primeras emisiones televisivas de noticias cómo un senador electo, con simpatización divina hasta de la mismísima Virgen de la Altagracia, levantó su mano derecha para juramentar su tercer período legislativo e inmediatamente entregó con la izquierda su carta de renuncia al cargo. Frente al Presidente del hemiciclo del Senado, rodeado de un séquito higueyano y otros “padres de familia”, puso de manifiesto su amabilidad en dar a conocer que prefiere seguir ligando contratos en la institución nacional que incorpora a todos los ayuntamientos del país. Don Amable ha probado la miel que emana de la basura, y se ha puesto la Liga bien arriba de la pierna cual novia rebelde que no pierde la compostura ni los buenos bordados.

Resulta vergonzoso que actuaciones de este tipo no sean cuestionadas, enjuiciadas y deliberadas públicamente en nuestro país. Resultan irrisorios los millones de pesos malgastados en una campaña política para un político que no ocupará su silla en la Cámara Alta ni defenderá los intereses de la provincia que lo eligió. Resulta contradictorio que cuando más se busca la transparencia institucional, evitando los actos corruptos, es cuando más tenebrosos y oscuros se vuelven nuestros líderes.

¿Cómo es posible pasar por alto esta “desjuramentación”? ¿Por qué nadie se pregunta qué tesoro escondido guarda la Liga Municipal Dominicana? Y sobretodo ¿por qué si mueve tanto dinero dicha Liga, existen tantas incongruencias al momento de recoger los desechos en cada municipio?

Estas son las lecciones que aportan nuestros dirigentes a las nuevas generaciones que pretenden ilusionados insertarse en una carrera política. Estas son las artimañas que heredamos del Jefe y su gloriosa Era.

No existe saciedad cuando se habla de poder económico, y más aún en un país donde la conciencia se vende por hambre, el honor se valora en “jeepetas” y el trabajo se calcula en “pegarse” con fulano o sutano.

Friday, October 27, 2006

Un pedazo de mí


Todo empezó en la zona caliente. Mis sueños se derretían entre cada bandeja de “pintxos”, cada vaso de hielo y entre el penetrante silbido del montacargas. Uno por uno llegaban los pedidos: “Cuatro pepsis, dos cañas, una copa de cava y tres tintos”. Mis manos temblaron la primera vez en servirlos; sudaron la segunda vez; y la tercera parecía que ciegamente cumplían la tarea. Luego llegó la faena, y entre un brasileño y un filipino, escuché los gritos: “Cuatro caiñas, uña coipa de chinto, uña de blanco, dosh kas naranya y uña pepsi light.” El filipino, en idioma chino, dijo: “oído, dos copa cava, tres caña, un capuchino, dos vino blanco”.

Así transcurrieron las 8 horas más largas de mi vida: entre montaditos y pinchos, tapas, cervezas y botellas de vino. Claro está, ninguna de ellas las disfruté yo. Todo eso se los comieron los “guiris”, los franceses, los italianos (pésimos en dar propinas) y uno que otro catalán (por igual caen en sus codos a la hora de aflojar un céntimo). Esta es la forma en que pago mi renta, compro mi comida y duermo todas las noches. “Curro” la tanda de la tarde en un bar de Barcelona. Es como si la sintaxis de dicha palabra compuesta significara trabajar en un “Bar” donde los “celos” de no tener “ná” de oportunidad en un empleo de tu campo profesional es ley de vida. Y esta es la razón por la cual un periodista sirve tragos a alemanes (y alemanas), a ingleses (todos viejos) y a algunos islandeses (bastantes simpáticos), para no morir de hambre ni caer en la desesperación en un país extraño.

Llevo 18 días en esto, y si no fuera por la fascinación de cobrar mi primera paga, no sé qué otra necesidad me mantendría en vilo. Soy fruto de una estrofa que reza “buscando visa para un sueño”, y sin embargo la nacionalidad italiana que heredo me permite prescindir de malpasar, y al mismo tiempo estoy sin encontrar mi trabajo soñado. Friego los platos y vasos porque hay que hacerlo; sirvo los tragos porque los piden; traigo y saco bandejas de picaderas porque el montacargas los chilla; cobro cuentas ajenas para poder pagar las mías; y aún así tengo 6 meses sin ver a mi consorte, sin dar un beso, sin sentir el olor de sus cabellos y muchos menos el de su piel. Hago lo que tengo y quiero lo que no está. Tener lo que se puede y desear más allá.

En fin, mañana será otro día que comenzará a las 5 y terminará a las 2 (de la madrugada). Puede ser una cervecita o un cubata con cola, los servicios están al fondo, or you just take a plate and serve all the “pintxos” you’d like. Repetir lo mismo una noche es hacer lo mismo al día siguiente. Al cliente le cuesta €1,50 ó €1,40. A mí me cuesta un pedazo me mí.


Thursday, October 05, 2006

Look who's talking!

To remember my first few months in Barcelona is to go back in time when I had to wake up for an early show stravaganzza in a classroom full of women (in a master nobody clicked to or expected to get any better). With my cellphone-alarmclock and it’s electronic “Vienna Waltz” I’d jump in the shower and sign the assistance sheet right in the nick of time. Unbeknownst to me a larger force was going to change completely my sleeping schedule and routine...every hour of the day.

It seemed a newborn baby had just been the joy of a somewhat called “normal” family in Cataluña. The diminutive and helpless human being (with no other way of expressing its feelings of happiness, anguish, hunger or even vowel movements) discovered an accurate line of attack: crying with all his mighty power and tiny lungs.

So every morning, afternoon or nighttime I’d have a concerto of “aahhs” and “eeeghs” and the heart stopping encore “waaaaahhh”. Weeks flew and many months added but the little infant carried on with its endless overture. Without knowing its sex, he/she became a human being with hidden identity. Every now and then I’d come across some “friendly Catalan” neighbors carrying a child. It would take all my effort in trying to make the creature emit sound but all in vain. No recognition was ever a success. I’d try to be witty, always was funny and never disrespectful, but all I got in return was the most serious face you could ever imagine from a 90 day-year old.

Just recently, as the cold days begin to surround the city (again), I’ve noticed that some of the baby’s crying has been modified to yelling. Now instead of screams of distress I hear claims of demand. The newborn has turned into a toddler. Or maybe worse: a kid!

The point in my saying (or writing) is that life is as it is. Time doesn’t stop for no one, unless you’re dead. Life goes on and on without telling anybody what to do say or ask. It either could be the crying of a little one or the weep of an adult. Either way time slips through our hands and all we can do is remember. At first he/she was gurgling and now look who’s talking.

Tuesday, September 05, 2006

Panegírico para un día como hoy


Había sido un fin de semana muy triste. No estaba en nada ni nadie pero en mil cosas a la vez (viaje de estudios a Barcelona, tácticas de "lobbying" en el puesto laboral, homologación del título, papeleo para el préstamo). Aquél sabado en la noche acompañé a la viuda para que no durmiera sola. La verdad es que ni la abuela ni el nieto durmieron en toda la noche. Un aire fañoso se respiraba y ambos enjugábamos las lágrimas con las almohadas. Creo que ninguno se atrevía a preguntar y los dos sabíamos qué sentía cada uno. No cabía duda de que Nana estaba derrumbada y supuestamente yo estaba allí para soportarla, sin darme cuenta que le seguía los pasos en el derrumbe.
Muchos besos, muchos abrazos, muchas coronas, muchas personas. Caras insignificantes, rostros familiares, palabras consoladoras y millones de explicaciones a preguntas que todavía quedan sin contestar. Esperando por una guardia de honor que nunca fue, se tomó la valentía de visitar el Cristo Redentor y enterrar nuestras penas por primera y última vez.

Ante una tumba de cemento, frente a un sarcófago maltratado procurando evitar su profanación, rodeado de personas que se derretían bajo el Sol, recuerdo que dije esto:

“Reunir palabras en esta mañana que te puedan servir de despedida me resultan muy dificultosas. Considero muy cuesta arriba decir adiós a un hombre cuyo afán era siempre saludar y dar la bienvenida. No puedo hablar de proezas tuyas cuando eras joven ni describir momentos pasados antes de que yo naciera que se refieran a ti. Pero sé y estoy seguro que cada una de las personas que te han acompañado hoy hasta aquí guardan un recuerdo especial tuyo. Algo moviste y tocaste en la vida de cada uno de ellos que ahora mismo sienten cariño, admiración y respeto por ti. No me han sorprendido la cantidad de amigos, y no simples personas conocidas, que han querido expresar el dolor de tu partida.

Sin embargo, yo quiero hablarte de algo más sencillo, y lo hago en nombre de Eduardo, de Franche, de Susy, de Alex, de Carlitos y del mío propio. De todas las profesiones que ocupaste, ya sea la de comerciante ferretero, piloto, entrenador de esquí sobre agua o ciclista consuetudinario en el Parque Mirador, el trabajo que mejor llevaste a cabo, la profesión por la que verdaderamente te esmeraste, fue la de ser un Abuelo a tiempo completo. Creo que en ella fue que te sentiste más a gusto. Creo que nosotros fuimos para ti un escape a la vida diaria, y en cambio tu fuiste un aliado para nosotros en cada momento que te necesitamos. Y créeme que no estoy hablando de apoyar nuestras malacrianzas, que me consta fueron muchas más que las que tuviste que soportar de tus propios hijos. Por eso, ahí quedaba demostrado que éramos tu debilidad y tú eras la nuestra. Siempre pensé que en nosotros veías un legado tuyo. Tal vez las cosas que nunca pudiste lograr, las veías reflejadas en nosotros y se tornaba difícil disimular tu orgullo.

Gracias por dejar en nuestras vidas experiencias inolvidables. Gracias por dejar tu huella tan firmemente marcada. Gracias por tus sabios consejos, que si en el momento considerábamos inapropiados, siempre nos servirán de lección en el futuro. Gracias, porque además de abuelo, fuiste un papá para Franche y Susy. Gracias a ti, ellas hoy son mujeres de bien y para el bien. Pero sobre todas las cosas, gracias por expresarnos tu amor auténtico. Gracias por tus abrazos, por tu firmeza, por tu forma tan peculiar de llamarnos por nuestros nombres con tu tono de voz alto y penetrante.

Hombres como tú no requieren de tributos, porque hicieron de la vida un trofeo. Fuiste siempre un caballero, y como buen caballero escogiste el momento adecuado para saber cuando marcharte. No te voy a negar que haces mucha falta y que sentimos tu ausencia.

Hoy estás junto al Padre de toda la eternidad, y desde allí descansarás con tranquilidad, sin ruidos que te molesten ni nada que perturbe tu sueño.

Muchos te habrán conocido como Gabriel, otros te recordarán como Gabito, pero para tus nietos serás por siempre, simple y sencillamente, nuestro querido Nano.

Anda tranquilo y anda en paz."
POSTDATA.
Te prometo que ésta será la última vez que hable de tí de esta manera. Ya es suficiente.

Saturday, September 02, 2006

Un día como hoy

Lo recuerdo tan vivamente como el corillo de una canción que no puedes sacarte de la cabeza. De esas cosas que perduran en la parte trasera de la memoria por días, meses y hasta un día como hoy, cuando transcurre un año.

Era un sábado como cualquier otro. Estaba con Claudia en Plaza Acrópolis, en Caribbean Coffee. Inmediatamente termináramos los “Irish Ice” cafés, iríamos a visitarlo. Tenía muchas ganas de verlo aunque me aterraba mirarlo agonizar. La forma en que había aprendido a esconder sus ojos detrás de los párpados me hacía entender que ya no quería formar parte de este mundo. Pero esta suposición mía la tenía guardada sólo para él y su silencio sin apetito.

De repente sonó mi (809) 440-0050.

- “¿Alou?”

- “Jorgito, es Mami…Papi se murió”.

Sentí como un balde de agua hirviendo me consumía internamente. Arrastraba todo lo que pensaba y me llevaba a pensar lo peor. Sólo bastaron milésimas de segundos para unir una idea con la otra. “¿Mi papá?” me dije a mí mismo, y parece que también lo dijo mi voz.

- “Jorgito, no…es Nano. Nano acaba de morir”.

La confusión se mezcló con una extraña sensación de alivio, alegría y un fuerte dolor de estómago. No era mi figura paterna la que me había dejado, y por ello estaba eternamente agradecido. No estoy listo para despedirlo y creo que nunca lo estaré. Sin embargo me acababan de informar que otra figura en mi vida había emprendido solo una marcha que únicamente caminan los muertos. Miré el reloj. Era las cinco menos cuarto.

Las lágrimas nublaron mi visión, los latidos en mi pecho cambiaron de ritmo y la desesperación por llegar a su lecho me hundía en la ansiedad. Estando allí me atreví a tomar su mano, antes fuerte como la de un luchador y en ese momento tan inerte y fría. No era él. La vida había expirado de su cama, de su bicicleta, de su carro, de su avioneta, de los helados que se comía, de la gente que hacía reír.

El 3 de septiembre del 2005 murió de un paro de amor, falto de oxígeno de cariño y un hambre de incomprensión mi abuelo Gabriel Antonio Ferrer Cuenca. Era un hombre (para mí) sin precedentes, simplemente porque era mi abuelo. Un día como hoy lo recuerdo, igual como lo hice ayer y de la misma manera como lo haré mañana.

Tuesday, August 29, 2006

HAPPINESS

La felicidad que se esconde.
La sonrisa que brota.
Los ánimos que animan.
La verdad que se acomoda.
Andar para saber.
Anhelar y poseer.
Mérito inmerecido.
Temor compartido.
Miedo al éxito.
Excitar por complacer.
Dudas que abruman.
Vaga incertidumbre.
Preguntas inciertas.
Respuestas peores.
Personas que mueren.
Bríos que nacen.
Lluvia de ideas.
Desierto de sangre.
Polvo en la frente.
Sal en los ojos.
Piel que se cuece.
Escarcha en la mente.
Obligaciones diarias.
Rutina desmedida.
Horarios que cumplen.
Tiempos quemados.
Juicios de fondo.
Fosas de testigos.
Mentiras poderosas.
Miradas fugaces.
Tentaciones banales.
Diferencias irreconciliables.
Triunfar en la meta.
Perder la cuenta.
Palabras que callan.
Silencios que hablan.
Corazón que late.
Respirar profundo.

life.make.belief.promise.do.hate.love.faith.doubt.grateful.smile. HAPPINESS

Monday, August 07, 2006

Nueve años


Justo en el momento que gritó mi orden supe inmediatamente su procedencia.

-"¡Un bí kín completo con queso!. ¿De que sabor tú quiere el refreco"?

Me quedé mirándola fíjamente, descubriendo en sus ojos la hambruna de su niñez, los trastornos por dormir sin luz eléctrica y con un mosquito zumbando melodías a su oído. El color de su piel es inconfundible al resto de los vikingos albinos que esperan su ración de calorías "hamburguesadas". La nariz perfila otro contorno, mucho más elaborado, con curvaturas y círculos definidos. Ni es negra ni es amarilla. No es blanca ni rosadita. Es "trigueña" aunque el color dorado del trigo en su piel no existe, y entonces florece el cobre.

-"Tú ere dominicana?" le pregunto muy seguro.

Sonríe con un temor que corta la grasa de las patatas fritas y la amabilidad del servicio al cliente. Contesta "sí".

-"Sor der Sur" me dice, con una pronunciación que me hace pensar en un Sur muy profundo, de Hondo Valle, El Cercado o Vallejuelo. Imagino las casitas de palo empañetadas con latones oxidados de aceite, techos de hojas y piso de polvo. Imagino su acueducto sureño como un tanque de 55 galones de agua sucia, con proteínas de larvas y fondo de renacuajos.

-"¿Y qué tiempo llevas en España?" inquirí curiosamente.

-"9 año tengo aquí ya, sin habé vuerto pá mi paí"

¿¡Nueve años!? ¡Madre mía! ¿¡Nueve años en Burger King, o fregando platos, o lustrando suelos, o complaciendo deseos carnales!? No podía ser. Me costó mucho comprender cómo esta mentalidad caribeña podía soportar 9 inviernos, 9 veranos, 9 primaveras, 18 temporadas de rebajas y, sin temor a equivocarme, unos cuchucientos mil quinientos insultos raciales.

Fue cuando entonces pensé que yo mismo estaba allí bajo circunstancias parecidas, ilusiones semejantes y anhelos idénticos. En esa milésima de segundo recordé que también formo parte de las estadísticas de los periódicos, cuando en sus letras queda prensado el asombro ante los millones de inmigrantes. Yo también estoy aquí en busca de lo mismo, del sueño americano en Europa, de lograrlo y algún día volver a la isla sin ni siquiera haber empezado.

La frase "una oferta trez, con patataz medianaz y fanta de naranja" me trajo de vuelta. Sosteniendo entre mis dedos la factura de mi orden, había olvidado completamente mi razón de estar allí. Y la dominicana seguía cantando "combos".

Tuesday, August 01, 2006

Por los siglos de los siglos, Colón



Miguelito vive en los Tres Ojos. Su mamá es lavandera (oficio en desaparición) y su papá no existe. Ayer desayunó un huevo duro con sal y limón. Las horas del día transcurrieron sin nada para echarle al estómago, salvo una fundita de agua que le regaló el vendutero cuando se percató que el color café con leche del niño se derretía con el Sol. Al caer la noche, Miguelito compartió un vaso de avena con su hermana mayor. Así pasa sus días y sus noches. Apenas tiene 8 años y nunca ha visto el cielo iluminado por la cruz de la inmensa mole de cemento. Por las mañanas Miguelito corretea en la enorme plazoleta que sirve de falda al gran monumento. Sabe que acoge como última morada los restos de un tal Colón, que vino de lejos, montado en carrozas de agua como un dios supremo, y terminó aquí metido, entre plexiglass, mármoles y azulejos.

Jordi vive en Les Corts. Su mamá es enfermera (oficio en decadencia) y su papá es cerrajero. Ayer desayunó una ensaimada de cabello de ángel con un zumo de melocotón. Pasó las horas del día viendo tele, jugando nintendogs y revisando en internet su correo. Al caer la noche, Jordi compartió patatas y huevo con toda su familia en la mesa. Así pasa sus días y sus noches. Tiene 8 años y no sabe que en el mundo hay niños que se acuestan sin cenar. Por las mañanas Jordi va al Cole y recibe clases de historia. Le han dicho que el mundo es redondo, y que un señor llamado Cristóbal Colón (muy posiblemente oriundo de Cataluña, que hablaba catalán y odiaba a los madrileños) fue quien descubrió a América. Sabe que existe (porque lo ha visto) un enorme obelisco que tiene sobre la punta al marinero en falda, señalando un vacío infinito, y que sus cenizas las veneran en la Catedral de Sevilla porque así lo han demostrado unos científicos, mediante pruebas de carbono 14 en los calzoncillos del Almirante.

La verdadera historia es que, al morir Colón, su nuera María de Toledo inhumó su cuerpo para practicar actos necrófilos con el. Al percatarse la Corona, María huye de España con todo y sarcófago evitando la pena de muerte por incurrir en vandalismos sexuales. Buscando un destino paradisíaco, la Toledo recuerda su corta estancia en las laderas del Ozama y decide regresar con premura. Durante el trayecto, se termina la leña que enciende la hoguera para calentar a la tripulación de las frías corrientes de viento oceánico. Es entonces cuando, como última y dolorosa decisión, incineran el cadáver fétido de Cristóbal justo antes de llegar a las costas de Sans Soucí. Para que nadie se enterase de la aberración, María de Toledo ordena esconder las cenizas del Virrey de las Américas en una caja de zapatos de plomo, ubicándola en el extremo derecho del altar de la Primada Catedral. La urna rezaba: "Por los siglos de los siglos, Colón."

"Somos un agujero en medio del mar y el cielo 500 años después. Una raza encendida, negra, blanca y taína. ¿Pero quién descubrió a quién?" prestado de Juan Luis Guerra.

Thursday, July 27, 2006

Binbín artístico



Recuerdo que cuando visitaba los parques de la Plaza de la Cultura (antiguos jardines de R. Leonidas T. Molina), siempre me topaba con una loca que decía estudiar los huesos de pollo. La mujer, que parecía un trapito de cocina, tenía la vida curtida. Pero su hobby de criminología sobre el deceso de gallinas y su estructura ósea la mantenían seriamente ocupada. Y así podríamos escribir cientos de anécdotas sobre locos particulares, personas que no tienen otro oficio al qué dedicarse, y cuyas vidas le han devuelto la cara más sucia de la moneda.

Sin embargo, en medio de este trajín de vida, hay ciertos dementes que buscan otros tipos de pasatiempos. Mientras mueren los niños libaneses, entretanto sube el barril de petróleo y baja la popularidad de Bush, Evo y Calderón, hay un loco australiano que pinta cuadros con su pene. Ni perderé tiempo en escribir su nombre, pero sí en el apodo que lleva: "Prickasso" (¿As in prick, asshole?).

Este pincel de carne humana delínea rostros, oscurece sombras y dibuja con inusual detalle la imaginación de un maricón autodidacta, que en vez de servir a los cuerpos de paz, busca su espacio publicitario mediante la pictografía fálica. Y peor aún, sus obras se cotizan desde los $250 turuluses verdes.

¿Qué le dirá su urólogo cuando le encuentre pintura de aceite hasta en los testículos? ¿Cuál será el cuadro clínico de una irritación por acuarela en el tracto urinario? ¿Qué niveles de salpullido puede ocasionar un arcoiris de colores pasteles, tierra, primarios y secundarios? Y no pensemos en la superficie rugosa del canvas, por donde pasa la sensible cabeza del binbin artístico...

Eso es lo que se llama dar brocha.


Monday, July 24, 2006

Encantos de morena

Ella no tiene nada de especial. Tiene la apariencia de una salonera cualquiera. Labios carnosos, en ocasiones cenizos, pero la mayoría de las veces en tono rojo encendido. Lleva el cabello con su desrizado común, suponiendo un peinado de casco de motor. Ojos negros y hundidos, con mirada cercenadora, aunque a veces sonríen con malicia. Y del cuerpo ni hablar. No tiene los encantos africanos que buscan todos. No lleva las tetas de las mujeres de National Geographic, con perforaciones en los pezones ni anillos concéntricos que los presionen. Tampoco guarda mucha destreza con encantos traseros (y si los tuviera no sabría usarlo ni asegurarlo tan bien como J.Lo)
Pero la Condoleezza tiene su sazón. Es una morena con "feeling". Está en los lugares precisos y en los momentos más (in)adecuados. Yo la describiría como la "Reina Negra" en el juego de cartas de Georgie Bush. No es su arma letal, pero es su arma de desarme. Condoleeza se convierte en la avanzada presidencial para advertir lo que viene detrás.
Puede ser que ayer estuviera en Chávezlandia, y fuera llamada "Condolencia"; hoy está en Beirut buscando un alto al fuego mientras consigue un contrato de compra de misiles para Israelíes. No se asusten si mañana la ven en FUNGLODE oyendo teorizar a Leonel, con persistentes interrupciones de Agri-pi-pino Nú-nú-núñez, sobre cómo manejar la violencia.
Yo me muero por verla bailando bachata, extasiada por descubrir las raíces que pintan su piel de negra. Me muero por verla bebiendo a pico de botella, negociando en una mesa de tabla sobre un piso de cemento frotado, en sillas de guano, rodeada de hombres que la desean.
Deja en el armario tus trajes de despacho. Guarda para siempre los tacos y las chaquetas. Queremos, Condoleezza, que muestres tus encantos de morena.

Tuesday, July 18, 2006

Ay! lo dijo!






Es todo lo que es. Una mierda. Y lo dijo Bush. Y Blair lo escuchó bien. Todo dentro del marco de una Cumbre del G-8. Angela Merker estaba frente a el, Putin se comía las uñas a su izquierda y Tony se arreglaba la corbata. ¿Y qué? Georgie tiene razón. Esto es una mierda. Que se dejen de vaina y de Consejos de Estado para combatir sentados la violencia. It´s all a crock of shit. Las ruinas del Líbano arden. El lloro incesante de niños se apaga y los misiles no paran de llegar. Es una mierda. Los cuerpos de los dos soldados israelíes secuestrados maduran seguros en la pudredumbre, pero en el nombre de Alá los quieren rescatar. ¿Y después qué? ¿A celebrar la mutilación de libaneses?
El mundo está en guerra. Estos días parecen más una locación de filmación para "Indiana Jones 4 y el Templo Sagrario del Barril de Petróleo" que una fría guerra que calienta poco a poco los ánimos kamikaze. Ya verán. Cuando el fuego, la sangre y los gritos se confundan de fondo con la Puerta del Sol, la Tour Eiffel, el Palacio de Buckingham o la Plaza Roja, hablaremos en inglés. Ya no quedan Torres Gemelas que derribar pero faltan lágrimas por derramar.

Los Hezbolá son unos sindicalistas y andan en busca de lo suyo. Bush lo dijo clarito, mientras untaba mantequilla a un pancito de buffet. Cut the crap. Stop the war. Including yours, Mr. George. Ay! lo dije yo!

Wednesday, July 12, 2006

Servicio al cliente

Marco el número de servicio al cliente.

"Pulse 1 si es cliente. De lo contrario pulse 2" dice la doña con voz de máquina.

Presiono 1.

"Digite su número de teléfono" dice ahora la doña.

Lo digito.

"Si usted pertenece a las Comarcas de Navarra o Páis Vasco presione 1. De lo contrario presione 2" me indica una vocecita electrónica diferente, pero igual de española.

Presiono 2.

"Diga cuál es su problema" vuelve la voz de la doña.

("Mi problema es que tengo dos semanas sin internet...coño!" pienso y qusiera decir).

"Avería" digo.

"Espere mientras le atiende uno de nuestros representantes del departamento técnico" dice la voz de la doña con un optimismo computarizado. Entretanto suena "My way", con estilo melódico de camión dando para atrás.

Espero 35 segundos....56 segundos....minuto 15....minuto 40....

"Hola, le habla Marc, ¿tiene usted algún problema?" me pregunta un vivo como si yo fuera pendejo.

("Claro coñaso que tengo un problema. Les pago por un mardito servicio de internet que no tengo!" quisiera gritar).

"Sí, gracias Marc, fíjate tengo ya dos semanas sin el servicio de internet wifi en mi piso y creo que es un problema con la cajita" le digo bien "polite".

"¿Ha verificado que todo está bien conectado?" me pregunta como si fuera idiota.

("No, perdona, es que yo de esto no sé nada. Soy un negrito extranjero recién salido de una isla con taparrabo, que no conoce estos menesteres tecnológicos de ustedes las razas superiores. Buen maricón." pienso en mis adentros)

"Sí, todo está bien conectado" respondo.

"Entonces reinicie su ordenador" me dice.

("Jodío epañol del carajo! ¿Tú no entiende quel problema no es mi computadora? La vaina es que la cajita de mierda no prende la lucecita que se supone é de interné, coñasasaso" quisiera gritar de nuevo)

"Lo que sucede Marc es que la caja que emite la señal de internet tiene apagadas las luces que indican el servicio adsl. El problema no es mi ordenador" respondo con una calma desesperante.

"De todas formas debe reiniciar el ordenador para comprobar dónde está la avería" vuelve a repetir el imbécil.

("Ven acá, ¿tú lo que quieres es joderme a mí? ¿Tú no sabes que yo te toy llamando dede un teléfono celular y que los minutos sangran aquí con las llamadas? No te lo voy a decir dos veces: el fucking problema no es mi laptop, el fucking problema lo tienen ustedes coño, que no saben dar atención al cliente. Hace rato debieron mandar dos marditos técnicos para que revisen ete diparate. E má, ete mé de julio no voy a pagá el jodío servicio del carajo. Así no se puede!" intento verbalizar)

"Está bien, lo reiniciaré. Quiero que sepas que estoy haciendo la llamada desde mi móvil y es muy posible que se me termine el saldo, en caso de que la conversación se tranq...-Su saldo está a punto de agotarse. Your credit is about to expire. Para continuar esta llamada, recargue su teléfono móvil en cualquier punto vodafón-"

("@!#$%&#¡@&%!#")

P.D.
Todavía sigo sin internet

Saturday, July 01, 2006

El sabor de un recuerdo


Es como un viaje al pasado. Casi como despertarme en el Valle de Constanza, en la casa de ladrillo y cemento del matrimonio Waki, junto al olor de las fresas, del jardín japonés y de los esparragos. Es como cerrar los ojos y estar allí, hace 18 años, como si el tiempo se detuviera y Don Hitoshi aún estuviera vivo. Pero son esos espárragos, de figura particularmente llamativa, como si fueran crayolas verdes de punta gorda, que me han transportado desde la costa Ibérica hasta el centro de Quisqueya. Y quizás la preparación haya sido diferente. En esta ocasión no rebosan en aceite y ajo. Hoy se confunden con la pasta, y nadan en salsa de crema de leche, pero me da igual. Es un sabor que me lleva, es un olor familiar. Algo tan sencillo como su preparación (cortándoles el tallo en el punto que se parten) me unen a la cocina de mi mamá. Y así otras simplezas que te hacen quién eres, y te acuerdan quién fuiste.

Así sucede con las pastillas de regaliz, las cajitas de "uvas" pasas, el agua con anís, las mentas valdas, las colillas de cigarrillos pagadas a 50 centavos y el forro plástico de un asiento trasero. Los sentidos se asocian a la memoria y al impacto que haya tenido un olor, un sabor y una textura. Todo en la vida queda sellado, como un enorme reloj existencial para "ponchar". Al final sólo nos queda eso. Vivir. En este caso fueron los espárragos que me hicieron recordar.

Friday, June 30, 2006

Los dueños de un circo malabarista llamado Dominican "Blackpeople" Republic




Se dan cita en el Palacio de Justicia, en el Palacio Presidencial y en el Palacio de la Policía (el de la Navarro). Se estrechan manos, apretones en la espalda, "beshotes preshoshísimos" y hasta se cortan miradas que hablan por sí solas. Se cruzan insultos, se halagan los respectivos "liftings", se alegran hipócritamente y se desean maleficios entre unos y otros. Son empresarios, faranduleros, políticos, banqueros, sinverguenzas, tetudas y cueros. No tienen escrúpulos para robar, corromper, burlar, fornicar, criticar, enjuiciar y abusar. Malgastan mi tiempo, el tuyo, pero nunca el de ellos (pues cumplen su propósito de jodernos). Invierten mi dinero, el tuyo pero nunca el de ellos (pues compran pendejadas para jodernos de nuevo). Llenan nuestras primeras planas, la revista Hola en Sociedad, cócteles, moteles y cuevas para figurear y estar en el medio. Dicen de todo y no dicen nada. Prometen tapar los hoyos (callejeros y financieros) pero la mierda vuelve a aflorar.

Estos son los malabaristas de la Dominican -Blackpeople- Republic, una mezcla de blancos, negros, mulatos, indios y taínos (ricos, pobres y padres de familia), guapos de Gurabo, comesolos de Villa Juana, Vicini de Ingenios y Diputados de Capotillo (no de pacotilla). Esta raza olvida muy pronto el próximo acuerdo con el FMI, la violencia que crece como la espuma y sabe a chocolate amargo, el analfabetismo y su desayuno escolar, los apagones, lo linda que está en el tope la tasa de cambio, el subibaja que tiene el barril de oro negro (sin fuinfuan), la historia sin fin del DR-Cafta, y otro sinfin de acrobacias en este circo de suciedad.


Tuesday, June 20, 2006

Amorosa, una y otra vez...

Nunca te conocí, y sin embargo mis documentos de identificación llevan tu apellido como una forma de complementar mi nombre.
S T U R L A. Su procedencia gramatical se vincula a países como Islandia y Noruega, pero mi familia sueña con tus raíces ancestrales en Arenzano (Génova, Italia). Inclusive tenemos las actas de nacimiento, bautizo y defunción de todo un siglo para comprobarlo. Apellido de rico y vida de jodido. Toda una parafernalia que culminó su ciclo en Santo Domigo, donde a pesar de las décadas, hay quienes te recuerdan y te honran con respeto y devoción por las risas que causaste, los eventos que animaste y por la música que compusiste para enamorarlos.
Ese orgullo aún vive para mi familia, guardado en un clóset con todas tus guitarras, acordeones, violines, películas, apuntes; y también vive para mi país, en un disco sinfónico que editarán bajo la magia del arreglista José Antonio Molina (el hijo de Papá Molina, aquél músico predilecto del Chivo). Sin duda tu pieza más universal, AMOROSA, será requetegrabada de nuevo para deleitar los gustos del mundo. Cuando la vida es tan corta/chiquita/mimada/Cuando tus labios me ofrecen la dicha soñada/...
Me faltó conocerte, cuestionarte, y quizás hasta imitarte. Me faltó disciplina, interés, continuidad. Quisiera saber más del "entrañable" compositor. Quisiera preguntarte sobre tus pentagramas, hacia dónde volaban tus canciones, qué te emocionaba de Juan Marichal y qué tan azules eran los ojos de tu adorada Elvira. Sueño con la ilusión de documentarte, de reflejarte en video, de darte vida nuevamente. Ojalá tu memoria no muera con la mía. Espero tener, en el fondo de mi ser, un poco de tu carisma.
Para Salvador Sturla - Chuchi -,
de tu biznieto.

Saturday, June 17, 2006

Blogqueado



La rutina hace la causa. El abandono se ahoga en olvido. El tiempo transcurre, y así pasa la fiebre. Esto de escribir tiene sus trucos, su metodología y sus aciertos. He perdido de vista la musa del teclado, el "Plan" me lleva de vuelta y media, y la presentación este jueves tiene un sentir "corporate" que terminará en la calificación para aprobar este máster catalán.

Quiero hablar de todo, de la gente que veo en la línea roja, en la verde, en la azul. De lo aburrido que es actualizar base de datos, de la libertad que se siente no tener clases, de la nostalgia de saber que ya esto casi termina, de las putas africanas en La Rambla, de los locos que hablan solos en la esquina.

La Rosario canta su marcha en la tele ("marcha, marcha, queremos marcha, marcha!"). Todo a su momento. Por ahora, yo estoy blogqueado.

Friday, June 09, 2006

Esperándome aquí



Es algo que no puedo describir con palabras, ni siquiera con letras en esta bitácora virtual. Fue una sensación que me subía desde los pies, pasando por mis entrañas, deleitando mis ojos y excitando a mis dedos. Destaparlo fue como una primera vez (y en realidad lo era). Desde 1994 soñaba con la esperanza de ser rescatado. Tenía 12 años que nadie le ponía una mano encima, y a pesar de mi atrevimiento en abrirlo, todavía no ha sido tocado debidamente. Tanto su forma como lo que significa para mí es satisfactorio. Saber que soy su dueño, que me pertenece, es una razón para vanagloriarme.

Barcelona me ha dado muchas cosas buenas, momentos especiales, con ella, y ahora esto.

Lo desfloré sin remordimiento. Quería ser el primero.

Ayer mismo le quité el plástico de fábrica a un long play (disco de pasta, LP o galletita sonora) al álbum "Fogaraté" del inmenso maestro Guerra.

Nuevecito de cajeta había dejado al Karen del Conde, más de una década musical atrás, para esperarme aquí.



Postdata.
Otros hermanos (en el mismo formato) se unen regocijados: "Ojalá que llueva café" 1989; "Bachata Rosa" 1990; "Areíto" 1992.

Tuesday, June 06, 2006

Luchando por la vida


Están en todas partes. Los veo a diario cuando salgo a la calle, en la tele, camino a la oficina, en el bus, dentro del metro, ocultándose bajo la sombra de los paragüitas de los café's, en la fila del súper, comprando pan en los "forns" catalanes, en los puestos de frutas y verduras, acariciando a sus mascotas, vigilando la ciudad desde sus balcones, buscando lo que no se les ha perdido y olvidando lo que tienen. Son ancianos y ancianas que viven al filo de dormir para siempre, de caer en un letargo eterno y soñar sobre cuando eran jovenes.

Pero mientras vida tengan, han infestado las aceras, los parques, te clavan la mirada, te observan con nostalgia y hasta con desprecio. Caminan despacio aprovechando el poco tiempo que les queda. Dan pasos cortos para evitar caídas que puedan destrozar modelos de huesos que ya no se fabrican. Y lo peor de todo es que andan armados. Llevan empuñado bajo las palmas de sus manos unos bastones elegantísimos, con cabeza de pato en bronce y punta de hierro, cual soldado y su fusil preparado para una guerra existencial.

No se rinden ante los quebrantos, echan a un lado la modernidad, comentan vivamente el pasado y añoran aquellos años de "fuego uterino y virilidad". Para ellos, la juventud no es una moda que ha ido cambiando. La juventud es un estado que te cambia. No comprenden las tendencias ni los rigores sociales, si en su tiempo ellos vivieron cada cosa en su momento. Los ancianos deleitan sus vistas con los ombligos y las tetas expuestas, pero a su juicio la mujer debería guardar mejor sus secretos y encantos para siquiera tener (en el acto) algún efecto sorpresa. Las ancianas también deleitan sus vistas con los ombligos y las tetas expuestas, pensando por qué carajos no exhibieron sus cuerpos cuando estaban así, tonificadas y esbeltas, y no como ahora, flácidas y arrugadas.

Cuando muchos piensan lo bella que es la vejez, estos abuelitos y abuelitas esperan ansiosamente por un juicio honesto contra sus glaucomas, diabetes, alzheimer's e incontinencia urinaria. Todo es muy bonito hasta que ya no se puede más. Sin embargo saben endurar la pelea. Recorren media Barcelona con su tanque de oxígeno "carry on", o en su defecto el brazo de una "cuida-viejos" colombiana que los limpia y les da de su compañía.

Algunos son decrépitos, otros simples viejitos cansados, pero todos participan en un maratón lento hacia el final. Una vida que parece ir al revés, y que termina por donde se comienza. Los ancianos y las ancianas, increíblemente y a pesar de tantas décadas, todavía toman de esta vida su pedazo del bizcocho. Y a seguir soplando velas.

Friday, May 26, 2006

Pobre Leo


Hice un intento en vano por llegar a tiempo. Salí exactamente 60 minutos antes de su proyección. Una revisión rápida de mi indumentaria y aspecto físico, mejorado con la técnica de la "cachucha" o gorra de pelotero, me permitió apresurar el paso hacia la parada de bus más cercana. Casi con la misma exactitud (o suerte) de Robert Langdon, pude tomar el transporte que me llevaría a ver la novela-cinematografiada más polémica de la historia. Que el autobús llegara en el momento justo, fue casi de película.

Los 60 minutos me permitieron imaginar muchos párrafos. También me ayudaron a pensar en Sophie, en su pelo castaño, su acento francés, sus trastornos de niña, su audacia policíaca. Hubiera querido soñar más con ella pero cada parada me distraía, y el sube y baja de los pasajeros me acordaban a Silas, al sufrimiento de su paciencia, a la flagelación de su intolerancia, a sus tropiezos con la carne. Llevaba en mi cabeza un cryptex a punto de romperse, y aún así no pensé que el vinagre de la multitud podría dañar el papiro de mi boleta de entrada.

Al estar allí, una sola frase confirmó mis temores: "El Código Da Vinci: no hay plazas". Me sentí como Fauche cuando fue burlado en el Louvre; igual que Leigh Teabing cuando cae de rodillas en Westminster Abbey; sentí casi lo mismo que Dan Brown cuando acudió a juicio por plagio. "Esto tiene que ser un relajo" me dije. La fila humana avergonzaba en longitud.

Si Los Templarios supieran, hubiesen entregado el cuerpo de la Magdalena a tiempo para que no se pudriera; hubiesen intercambiado el secreto de todos los trastornos cristianos por un asiento en el cine, un combo de palomitas grande, refresco y chocolate, y ver sus nombres en la pantalla gigante. Pero si a Leonardo le hubieran dicho, habría pintado la Mona Lisa en formato de mural, para poder esconder en ella frases más largas, mentiras impiadosas y una gran sonrisa burlona que revelaría el "part II" de su imagen de marca.

Los millones corren en unos cuantos bolsillos, a cuenta de lectores, fanáticos, cinéfilos y muchos ignorantes fervientes. Dudo que algo de ese dinero se invierta en, al menos, limpiar la tumba de Da Vinci en Amboise (o siquiera llevarle flores). Quedaría mejor depositar sobre su lápida unos "clippings" de prensa para que se entere del código de éxito que ha generado su nombre. Pobre Leo.